¡Increíble! ¡Al fin! Sinceramente no creí que lo haría y después de mucho pelear conmigo mismo (¡maldita vocecita que te dice que todo saldrá mal!), lo hice. Al fin puedo decir que he cumplido una de mis más grandes metas y soy feliz por eso. Me siento genial y con sueño, mucho, mucho sueño.
See ya!