Una jaula he creado para un ruiseñor,
mas este se ha escapado, ahora ¿qué hago yo?
La jaula está vacía, así como mi amor;
esto es pesadilla, mas el adiós será mejor.
Pues las aves alegres, libres siempre son,
y que busquen buena vida, pues así lo haré yo;
ya la jaula está vacía, mas le digo señor:
esta ya no serviría, pues aprendí la lección.
Vuela alto, siempre alto, alegre ruiseñor,
que nada te de espanto, así lo quiero yo,
pues hermoso es tu canto, sin penas y dolor;
siempre canta con encanto, te deseo lo mejor.
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