«Debo escapar», se decía tristemente,
«Me va a matar», lloraba desconsoladamente,
«¿Qué puedo hacer?», se preguntaba,
«¿Qué dirán de mí?», ella pensaba.
Torbellino de ideas, pasaban por su cabeza,
dudas y turbaciones, la dejaban sin entereza,
¿a quién pedir ayuda?¿quién la mano me dará?
¿quién será mi héroe? ¿quién me salvará?
Muchas noches llegaba su marido,
enojado, totalmente embebido,
su amor le demostraba,
en el cuerpo se marcaba.
«¡No puedo aguantar más!», se decía,
«¡Pronto me iré de aquí!», se prometía,
mas todos los días se quedaba,
el miedo simplemente la congelaba.
Después de mucho tiempo continuo con este poema sobre una historia que le puede pasar a cualquier mujer, es una historia como loa vida misma. Si desean leer la primera y la segunda parte de este poema, bienvenidos sean.